La criminalidad es un tema que está causando gran preocupación en las diferentes esferas de nuestra sociedad, en particular a los expertos en este tema, ya que, en los últimos tiempos, se ha visto como el hombre roba, estafa, secuestra, asesina y descuartiza con saña y a sangre fría, sin importarle si existe ley o no. Par explicar sobre esta temática, entrevistamos a la Mgter. Aida Selles de Palacios, exdirectora del Instituto de Criminología de la Universidad de Panamá, quien nos dio una panorámica de lo que realmente está ocurriendo en nuestro país. Panamá no escapa de la realidad de lo que está sucediendo en otros países de la región y el mundo, frente al tema de la criminalidad, puesto que está sumergido en una ola de constante violencia, expresó la Mgter. Selles de Palacios. Explica que la criminalidad o la conducta antisocial tienen su explicación en varios factores y se conjugan de diferentes formas para dar como resultado diversos tipos de modalidades delictivas. Los factores de riesgos, que son de ese orden biológico, sociológico y social, se han profundizado y, en ocasiones, mejorado a través de políticas sociales Esos factores se han agudizado, cada dia más, lo cual impacta en los niños, jóvenes y adolescentes quienes van creciendo con unos conceptos desprovistos de valores, con falencias de tipo económico y afectivo, en sus hogares, en sus entornos inmediatos, hay una familia disfuncional, falta de control disciplinario y responsabilidad paterna, indica. La Especialista acota que todo esto se conjuga para dar como energía, ya que se inicia, desde muy temprano con este tipo de comportamiento. Para hacerle frente a esto, asevera que hay que aplicar políticas serias, políticas criminológicas de Estado que atienden el complejo de una manera integral, con un concepto sostenible en el tiempo y espacio; no políticas de gobierno, ya que se hacen sin tener un sustento. Son producto de las improvisaciones y hacia dónde se dirige el esfuerzo, a la represión y reacción, control y persecución del delito y no en materia de prevención, asegura. Señala que uno de los nortes en nuestros planteamientos, en este quehacer criminológico es, sustentar la necesidad y prioridad de prevenir, adelantarse a los factores de riesgo, a las condiciones que crean y propician delitos, para desarrollar programas encaminados a que esto sea sostenible. Indica que, para que ello ocurra, debe haber políticas al más alto nivel para que se cumplan. De lo contrario, se trazan políticas que no se van a cumplir y quedan siendo letras muertas. En cuanto al modelo de criminalidad, que impera en el país, asegura que la modalidad, desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo ha variado y, más que hablar de quantum, hay que detenerse a pensar en la cualidad del hecho, subraya. En el tema de la transformación del delito, informó que tiene que ver con muchos factores, pero no podemos obviar los patrones, la técnica que incorpora a través de los medios de comunicación, como también los flujos migratorios, que, de alguna forma, traen comportamientos que no son propios del país. Esta influencia está en casi todos los temas, pero, en particular, en la ola de violencia y la modalidad delictiva, eso hay que considerarlo como una prioridad y el otro tema es el narcotráfico en Panamá, un paso obligado al trasiego y el tráfico de drogas hacia otras latitudes y ponderarlo cuando vemos la diversidad, cantidad y calidad con que se materializan, explica. Para hacerle frente a esto, sostiene que la política que se implementa tiene que ser criminológica, con un concepto integral, aplicable a todo el ámbito panameño, ya que cuando somos reactivos y nos enfocamos en el esfuerzo hacia áreas especificas donde hay violencia, se traslada a otros lugares donde aún no ha nacido o habido un aumento y una dinámica de criminalidad tan frecuente. Esto implica que son programas sostenibles con un concepto científico, donde la ciencia criminológica pone todo esfuerzo y conocimiento para atender desde todas las perspectivas el tema de la criminalidad. Estamos hablando de la prevención y, obviamente, tiene el enfoque reactivo, pero los mayores esfuerzos se han encaminado hacia la prevención, argumenta. La Especialista sugiere que la sociedad civil, el Estado, ONG’s y Participación Ciudadana apliquen una política que accionen los tres sistemas de seguridad: Seguridad Nacional, Seguridad Pública y Seguridad Ciudadana para que sea efectiva. La Mgter. Selles de Palacios concluyó que esa política tiene que estar basada en conceptos de descentralización y concentración de los esfuerzos donde están accionando todos los estamentos e instituciones a lo largo y ancho del país.
Autor:
Gregorio de Gracia