
José Ramiro López Guevara, ND. /Presidente Fundación Panamá saludable
Las enfermedades cardiovasculares ocupan la primera causa de muerte a nivel mundial y Panamá no escapa de esta realidad. Según reportes 2019 del Ministerio de Salud (MINSA), antes de la pandemia por Covid-19, de las 19,482 muertes anuales, la enfermedad cerebrovascular registró 1,667 muertes, mientras que la enfermedad isquémica del corazón cobró la vida de 1,623 panameños; superando con un 16.9% las estadísticas de mortalidad atribuibles al cáncer (16.7%).
Es por eso, que en la conmemoración del Día Mundial del corazón (29 de septiembre de 2021), la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamado a las poblaciones a pensar en la salud del corazón. Haciendo énfasis en los factores de riesgo y enfermedades precursoras de las enfermedades cardiovasculares como lo son: la hipertensión arterial, dislipidemias (grasas elevadas en sangre), diabetes, obesidad y tabaquismo.
Este año, el escenario para los 520 millones de personas a nivel mundial que viven con enfermedades cardiovasculares se ha tornado más preocupante debido al riesgo latente de estas personas a desarrollar enfermedad grave por Covid-19, debido a la vulnerabilidad que tienen ante el contagio del virus. Esto ha causado temor al acudir a sus citas médicas que en un inicio de la pandemia se limitó el acceso a estos servicios, a buscar asistencia médica en situaciones de emergencia, a salir de su hogar para practicar actividad física, se han aislado de sus amigos y familiares, ocasionando que empeore su situación de salud.
Cuidar la salud del corazón a través de la práctica habitual de estilos de vida saludable, es la clave para mantener sanos todos nuestros órganos y la salud de nuestro cuerpo en general, ayudando a mantener la vida y gozar de una calidad de vida que nos permita desarrollarnos como personas y ser felices.
Como Fundación Panamá saludable, exhortamos a los panameños a pensar en la salud de su corazón, adoptando medidas preventivas como:
- Acudir por lo menos una vez al año a un control médico anual para monitorear aquellos marcadores de riesgo.
- Practicar de 30 minutos a 1 hora diaria de actividad física aeróbica de intensidad leve a moderada como: caminar, trotar, correr, nadar, deportes, máquinas de cardio, bailar, entre otros de su agrado. Si se va a practicar ejercicio de alta intensidad acudir a una evaluación de esfuerzo físico con un Cardiólogo que verifique la capacidad del cuerpo ante este ejercicio físico.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Eliminar el consumo de tabaco y sus derivados. El MINSA y la Caja de Seguro Social tienen a disposición Clínicas para la cesación del tabaquismo, gratuitas.
- Evitar malos hábitos alimenticios como:
- Alto consumo de azúcares simples (más de 2 cucharadas al día) en bebidas como chichas, sodas, maltas, té frío, jugos industriales, entre otras; en postres como dulces, helados, gelatinas y demás; y golosinas.
- Alto consumo de aceites en alimentos fritos.
- Alto consumo de sodio en alimentos procesados y ultra procesados (embutidos, carnes frías y otros), condimentos artificiales y productos enlatados y envasados.
- Consumir una dieta cardiosaludable:
- Comer 3 porciones de frutas y 2 de vegetales al día.
- Evitar el consumo de carnes rojas (res y cerdo) y en su lugar preferir pescados y huevos en primer lugar, y pollo o pavo como segunda opción saludable.
- Preferir carbohidratos complejos como menestras, tubérculos (papas, yuca, ñame, entre otros) y productos integrales. Se recomienda una ingesta diaria de 25 a 35 gramos de fibra.
- Evitar el uso de aceites vegetales por ser inflamatorios, solo se recomienda el uso de aceite de oliva extra virgen.
- Moderar o eliminar el consumo de café y otras bebidas estimulantes.
¡Juntos construiremos un Panamá saludable!