Bicentenario de independencia de Panamá de España

Vie, 26/11/2021 - 23:38
Bicentenario
Autor:

Carmen Guevara/Periodista

 

El primer movimiento de Panamá, para independizarse, se dio en la Villa de Los Santos, un 10 de noviembre de 1821. Fue un lanzamiento popular en contra del gobierno colonial español. Según la tradición popular, este hecho fue encabezado por Rufina Alfaro. Esto desencadenó una serie de Gritos de Independencia en varias ciudades panameñas.

Aunque, históricamente, no está comprobado plenamente, la doctora Ana Elena Porras, directora de Cultura de la Universidad de Panamá, en entrevista para El Semanario de La Universidad argumentó que, durante siglos, la historia fue escrita por la mano del hombre y los nombres de las mujeres heroicas fueron olvidados.

Porras dijo que algunos historiadores niegan la existencia de Rufina Alfaro, sin embargo, existen evidencias parroquiales encontradas por el sociólogo Milcíades Pinzón, en torno a que Alfaro es un personaje importante en la Villa de los Santos. Agregó que tenía el nombre de Gumersinda Alfaro.

 

Figuras del Grito en la Villa de Los Santos

Manuel Sacramento Moreno Arosemena, historiador de Los Santos, destacó en el discurso del acto de celebración de los doscientos años del Grito de la Villa de los Santos, datos históricos que se dieron en esta región “el reclutamiento de jóvenes campesinos para formar parte de las milicias o ejércitos reales, además de los atropellos y abusos de los soldados españoles acantonados en los pueblos santeños.

Finalmente, la crisis económica que sufría el territorio panameño desde 1819 porque el comercio era casi nulo entre los pueblos suramericanos y las colonias inglesas del Caribe”.

Moreno destacó la figura del mariscal Juan de la Cruz Mourgeon, (militar, funcionario español y último presidente de la Real Audiencia de Quito) “quien partió hacia Quito el 22 de octubre de 1821 y dejó como jefe político y militar, de manera interina, al panameño José de Fábrega”.

“Por aquellos días surge la figura de Francisco Gómez Miró, escribano público del cabildo de Natá quien hace circular una Proclama instando a los pueblos del interior a que había llegado la hora de lograr la independencia y que si todos apoyaban era posible lograrlo. Así mismo, exponía los abusos del gobierno español y la ventaja de vivir bajo un sistema republicano”.

“En esta situación los habitantes de la Villa de Los Santos se reúnen en Cabildo Abierto, convocado por el alcalde constitucional don Julián Chávez, el 10 de noviembre 1821 para deliberar sobre la decisión de declarar formalmente la Independencia por motivos que eran bastante públicos “, relató el historiador.

Acta

Describe el orador que, “El texto del acta está escrito en un lenguaje sencillo, pero el mismo contiene principios novedosos que por primera vez se emiten en un documento de esta índole dentro del territorio istmeño, los próceres santeños hablan de que se viola lo más sagrado que se haya en todo ciudadano, expresan que hay causales suficientes para demostrar la disconformidad general pues se subyugaba cada día la libertad del hombre y tales excesos se cometían por los españoles, principalmente si tenía mando y era militar” .

En esta acta también señalan los temores hacia la represalia que tomaría el coronel José de Fábrega, pues al decir los cabildantes santeños, acá había suficientes hombres, pero escasez de armas de las que estaban en Panamá.

El Cabildo le concede a Don Segundo de Villarreal el grado de coronel por su sangrado patriotismo y su experiencia en las milicias, cargo que aceptó ofreciéndose al pueblo para que cuando estuviese en sus manos, como reza el Acta, declarara a La Villa primera en el Istmo en proclamarse libre e independiente.

Cabildo abierto.

El 28 de noviembre, se convoca a Cabildo Abierto y en acto solemne, en presencia de las autoridades militares, civiles y eclesiásticas, se declararon rotos los vínculos que ataban al Istmo de Panamá con España. Entre los personajes ilustres se encontraban José Higinio Durán y Martell, obispo de Panamá; Dr. Carlos de Icaza, Mariano Arosemena, Juan de Herrera, Narciso de Urriola, José de Alba, Gregorio Gómez, Manuel María Ayala, Antonio Planas, Juan Pío Victorias, Antonio Bermejo, Gaspar Arosemena y Casimiro del Bal.

El historiador Alfredo Castillero Calvo indicó en su obra “La Independencia de Panamá de España y su época” que el proceso de independencia de Panamá, que duró desde 1808 y culmina en 1821, fue complejísimo.

Castillero comentó que la independencia de las colonias en América, empieza con la descomposición del Imperio Español a partir 1808 por parte de la invasión Napoleónica (franceses).

En aquella época el poder estaba en manos de los cabildos o ayuntamientos, quienes representaban la soberanía popular y se multiplicó en junta por toda España y se reproduce por toda América.

“En Panamá también participó “junta” conocido como Movimiento juntista a la panameña, muchas de ellas tenían posturas radicales y aprovechan para hacerse independientes”.

Interrumpe las comunicaciones entre España y las colonias

Panamá en ese tiempo estaba postrada económicamente, era tan grave la situación que ni siquiera había telas para las mujeres. Los soldados no recibían su paga y desertaban, ni siquiera tenían dinero para comprar los uniformes, relató el historiador.

“En esa situación Panamá dependía de un subsidio en metálico procedente de las cajas de Cartagena y de Lima, conocido como “Situado”, dinero líquido que llegaba y conectaba la economía.”.

Panamá abre las puertas

Debido a la situación asfixiante, el gobernador José de la Mata decide abrir las puertas, en contradicciones mercantiles españolas, solo se permitía comerciar a los españoles y a los americanos.

Constitución de Cádiz

Este hecho nunca se menciona en Panamá, el enorme peso que tuvo la Constitución de Cádiz que se elabora en la península Ibérica, liberalismo democrático que tenía, por ejemplo, estado de derecho, habeas corpus, libertad de imprenta, conceptos extraordinarios y revolucionarios para ese tiempo, manifestó.

Debido al Estado de guerra en Nueva Granada, el virrey Benito Pérez Baldelomar, enviado por la corona española se estableció en Panamá, y al poco tiempo de estar en el Istmo, le llegan los primeros 200 ejemplares de la Constitución.

La vivencia constitucional en Panamá fue incluso mayor que la de España, eso duró dos años, la gente comenzó a empaparse, el notario y escribano del Cabildo de Natá, que era Francisco Gómez Miró, activista independentista, comenzó a divulgar los principios de la Constitución a la gente del pueblo. Antes del grito, ya estaba repartiendo proclamas a favor de la independencia, figura que hay que destacar, indicó Castillero.

Gente conservadora no quería cambios

Mucha gente conservadora, que no estaba contenta con un cambio, les inquietaba eso de República y de libertades, otros estaban felices, la mayoría de la élite panameña estaba completamente convencida y sectores populares también.