
Tomado de : http://www.cronicascientificas.com/index.php/ediciones/edicion-ix-mayo-agosto-2018/221-leishmaniasis
Nathalie Rios Duran /Estudiante de Biología del CRUA y becaria del Senacyt
La leishmaniasis cutánea y mucocutánea es una enfermedad/parasitosis endémica en Panamá. Es transmitida por picadura de pequeños insectos infectados conocidos localmente como chitras (Lutzomyia).
Considerada la zoonosis parasitaria de mayor prevalencia en el país, con un estimado de 3 mil casos nuevos por año. La información fue publicada por la Revista Médica de Panamá e Investigadores y el ICGES y del INDICASAT AIP, titulada: ‘Factores de riesgo asociados con la leishmaniasis cutánea en dos comunidades rurales de Panamá Oeste’.
La doctora Montañez, catedrática en la escuela de Biología del Centro Regional Universitario de Azuero, introdujo a sus estudiantes al mundo microbiano con una investigación bibliográfica sobre el protozoo Leishmania panamensis.
Localmente, es conocida como ‘picada de bejuco’ o como ‘yateví”. Autoridades de salud de Panamá, en lo que transcurre del año, han reportado más de 500 casos de leishmaniasis.
Leishmania es un género de protozoos -parásitos intracelulares- obligados de muchos mamíferos; se alimentan por difusión del contenido citoplasmático de la célula hospedadora y se reproducen por fisión binaria -mecanismo de reproducción asexual-.
Entre las especies del protozoario Leishmania, específicamente en el subgénero Viannia se observa a la Leishmania panamensis.
Este protozoo es responsable de enfermedades zoonóticas cutáneas -enfermedades en animales-, específicamente de la leishmaniasis.
Sus víctimas son vertebrados; y se estima que unos 12 millones de humanos padecen leishmaniasis.
En mayo el sector con más casos fue la Región Metropolitana de Salud, hasta ese mes con más de 31 personas afectadas.
La Comarca Ngäbe-Buglé, Cerro Azul, 24 de diciembre y la Comarca Guna Yala son áreas de riesgo para la enfermedad.
Ecológicamente, el doctor Juan Manuel Pascale, director del ICGES; en un café científico de la Senacyt señaló que la enfermedad está vinculada a la deforestación y creación de nuevas comunidades, construcción de represas y sistemas de riego, a la migración y al cambio climático.
Además, cabe resaltar que el parasitismo existente entre insecto y vertebrados cumple el rol de control de poblaciones, influyendo en el equilibrio natural.