
Carmen Guevara C.
La ciudad de Panamá es una de las regiones más afectadas del país por el fenómeno de especies invasoras; afectan el medio ambiente y la biodiversidad. También, la salud pública mediante la generación de enfermedades, incluso, destruyen cosechas.
En referencia a la entrada de las referidas especies, una estudiante de la Escuela de Biología, de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología (Facinet), presentó el proyecto de investigación como trabajo de grado titulado “Una aproximación por metaanálisis al número de especies invasoras que han sido introducidas a la República de Panamá y sus posibles áreas de introducción”.
La estudiante Diana Digna Rodríguez, autora del estudio, explica en conversación con el Semanario La Universidad que en Panamá no se cuenta con un escrito oficial que documente el fenómeno. Añade con preocupación que, de acuerdo con el estudio, predominaron los insectos, que afectan a las plantas del café, cítricos, capaces también de afectar la biodiversidad y a las actividades agrícolas y frutales.
La joven estudiante fue asesorada por el profesor Enrique Medianero, catedrático de la especialidad de entomología de la Facinet. Asegura que el objetivo principal del estudio fue intentar recopilar un documento oficial con los datos de las especies invasoras.
En la primera etapa del anteproyecto se encontraron muchas especies que no estaban contempladas en el estudio. Se contaba con un listado de investigaciones anteriores, pero sin ningún dato del lugar donde se encontraron, tampoco describía en qué condiciones estaban las especies o si se reprodujeron en el país.
Entre las conclusiones aportadas destaca que se necesitan más investigaciones. La mayor parte de las especies invasoras están concentradas en la ciudad de Panamá según una lista de 118 insectos. Explica que esto se debe a las variables logísticas de transporte, aeropuerto y puertos. Las mencionadas especies dañan árboles del espacio público y amenazan las cosechas.
Menciona entre las especies: Brachyplatys subaeneus (chinche negro del guandú), Aulacaspis yasumatsui (escama de la cicas), Quadrastichus erythrinae (avispas agalladora de la Erhytrina), Tuta absoluta (polilla del tomate), Columba livia (paloma doméstica), Hypothenemus hampei (broca del café).
En torno a la entrada de las especies al país revela que el fenómeno puede darse de manera intencional o no intencional. Es decir, el ingreso puede originarse a través del tráfico de mercancías, mediante contaminantes de algún producto. Otra posible causa es la introducción de turistas, transporte de polizón -que van en alguna maleta o contenedor-. Incluso, puede tratarse de alguna persona portadora de alguna enfermedad.
La futura bióloga explicó que hizo su mayor esfuerzo por darle un sentido a la investigación. Y, que la recolección de datos la realizó en todo el país. Aclaró que se trató de una investigación efectuada a través de datos que ya se habían investigado. Señaló que en el informe incluyeron la parte estadística que no estaba registrada en investigaciones anteriores.
“Las especies invasoras afectan de alguna manera a las nativas, se radican y las endémicas dejan de existir. Es un problema a nivel global porque se pierde parte de la biodiversidad del país”, acotó.
Para realizar el anteproyecto se consultó con diferentes investigadores, entidades públicas, como el Ministerio de Ambiente y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) y a partir de allí brindaron los datos que poseían de sus estudios -era información muy limitada-
El proyecto inició en 2020 y terminó a mediados de 2022. Tiene una extensión de 215 páginas. Recibió apoyo mediante una beca de 2 mil 500 dólares, otorgada por la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado.