
En vida confesó que su esposa, Anaís Morán Rovi, su hija y los intereses superiores de la patria eran sus verdaderas pasiones.
Gregorio de Gracia -Periodista /Imagenes Cortesias
El 25 de diciembre la Casa de Méndez Pereira perdió a una de las luminarias de la academia y del conocimiento, el doctor Miguel Ángel Candanedo Ortega (1944-2022). Candanedo Ortega era oriundo de Boquete, hijo de José Agustín Candanedo (q.e.p.d.) y Raquel María Ortega (q.e.p.d.), ambos también originarios de Chiriquí.
Egresado del colegio Félix Olivares Contreras (1963), de David, Chiriquí.
En 1980 obtuvo el doctorado en Filosofía Pura con especialización en Filosofía de la Ciencia, en la Universidad Complutense de Madrid. En 1975, logró la licenciatura en Filosofía y Letras con especialización en Filosofía e Historia, en la Universidad de Panamá, ocupando el primer puesto de honor.
Entre su bibliografía destaca “Génesis y proyecciones históricas del 9 de enero (1985)”, “Situación y perspectivas de la educación superior en Panamá (1993)”; “La Universidad que Panamá necesita: por una universidad democrática, científica nacionalista y popular (1986)” y “Tareas y perspectivas del Estado Nacional panameño hacia el siglo XXI (2000)”.
Entre sus haberes logró ocupar cargos como decano de la Facultad de Humanidades de 2003 a 2005. Se destacó como presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Panamá, director de la Escuela de Filosofía y en su último cargo entre 2005 y 2016 fungió como exsecretario general de la Universidad de Panamá, durante la administración del doctor Gustavo García de Paredes.
Además, fue miembro de la comunidad bolivariana, martiano como pocos, tuvo una destacada participación dentro del movimiento social panameño. Solidario con las luchas nacionalistas y sociales, en la década de los 90, y participó activamente en la elaboración de la nueva ley de la UP.
En vida confesó al Semanario La Universidad que al retirarse del campo educativo anheló que se le recordara por sus principios, ideales, luchas nacionalistas y sociales en la búsqueda de una sociedad justa de hombres libres, que buscan caminos para autorrealizarse.
Fue un fiel amante de música típica y clásica. Sus artistas favoritos fueron: Ludwig van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozart.