
Dr. Guillermo Castro Herrera, orador de fondo en la Universidad de Panamá.
Carmen M. Guevara C. /Luis O.Guerra *periodistas /Fotos: Ian M. Arcia L.
La fecha que nos convoca conmemora como ninguna otra el patriotismo de los panameños y lo hace en relación con el pasado con lo que respecta al destino de nuestra patria en el futuro. Con estas palabras el orador de fondo, doctor Guillermo Castro Herrera, inició su participación en el acto conmemorativo del 59 aniversario de la Gesta Patriótica del 9 de Enero.
El Semanario La Universidad comparte con sus lectores algunas de las reflexiones del discurso de Castro Herrera.
El disertador recordó que el alzamiento popular del 9 de Enero de 1964 significó a un mismo tiempo el principio del fin del régimen de protectorado militar extranjero impuesto a la República de Panamá mediante el Tratado Hay-Bunau Varilla, formalizado en la Constitución de 1904 y el comienzo de una etapa enteramente nueva en nuestra historia: la del encuentro entre la soberanía nacional y la popular, que aún está en curso de construcción.
Para Castro Herrera la lucha contra el régimen de protectorado pasó a convertirse en un elemento fundamental para la conquista de la soberanía y perfeccionamiento de la independencia a todo lo largo del siglo XX. Sostuvo que esto se hizo evidente en el golpe de Estado del 2 de enero de 1931 por el movimiento Acción Comunal el centenario de cuya fundación conmemora este año la Universidad de Panamá.
Al referirse a Acción Comunal un movimiento de indudable raigambre patriótico y popular, el orador sostuvo que esa organización contribuyó a crear las condiciones que llevaron a la negociación del Tratado Arias - Roosevelt de 1936, que derogó el derecho a la intervención de los Estados Unidos en los asuntos internos de Panamá y abrió el mercado de la antigua Zona del Canal a empresarios panameños.
Recordó que el gobierno que negoció ese tratado fue el que creó, también un año antes, la Universidad de Panamá que pasaría a ser un semillero de intelectuales y dirigentes en la lucha contra el protectorado.
Así fueron miembros de la primera generación de egresados de la universidad quienes en 1947 ejercieron el liderazgo en la lucha contra el Convenio Filós-Hines, que pretendía ampliar la presencia militar norteamericana fuera de la Zona del Canal, con la excepción de las Bases de Río Hato que serían cerradas después y los obligó a permanecer hasta el fin de la etapa del protectorado, acotó.
Castro Herrera destacó que la victoria obtenida encerró en la Zona del Canal al ocupante extranjero, y llevó a un nuevo nivel la lucha por el perfeccionamiento de la independencia y la conquista de la soberanía. Así quedó en evidencia en la negociación del Tratado Remón Eisenhower de 1955, que aportó mayores ingresos al Estado y al sector privado de la región interoceánica.
Para el sociólogo el 9 de Enero demostró que la lucha no podía limitarse a su dimensión patriótica, necesitaba abarcar el planteamiento de transformaciones para el país y encarar los problemas de su propio desarrollo político, social y económico. También, el agotamiento del régimen político existente en su capacidad para conducir esa lucha patriótica y esa transformación política, como quedó en evidencia – más allá de la dignidad con que el presidente Chiari enfrentó la agresión norteamericana – en el repudio popular al proyecto de tratado Robles - Johnson, en 1968. De este modo, el 9 de Enero abrió paso a las transformaciones que permitieron negociar el Tratado Torrijos-Carter de 1977-1999.
En esta actividad 11 grupos estudiantiles tuvieron protagonismo en el programa de conmemoración para expresar sus reflexiones, durante 3 minutos.
Concordaron que se debe rememorar el amor a la patria, el coraje y la gallardía de una generación de jóvenes cuyo fin era ver izar la bandera, derribando la quinta frontera en el territorio de lo que fue la Zona del Canal.
Reprocharon que actualmente las áreas revertidas están en lo que denominaron, manos de verdugos, que incluso se les llaman “Padres de la Nación”. Por ello consideran que la lucha generacional fue en vano.
La actividad, organizada por la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles (VAE), concluyó con la presentación de la Orquesta Sinfónica Universitaria de la Facultad de Bellas Artes, que interpretó “Marcha Panamá” “Colonia Americana No” y las notas del Himno Nacional.