Rainer Tuñon C.
Las épicas son enormes relatos sobre las hazañas de personajes que representan ideales, valores y destino de los pueblos en momentos de opresión.
En la literatura, las conocemos desde la antigua Grecia con La Iliada y la Odisea de Homero, y en el cine por sus grandes momentos en la mitad del siglo pasado, aunque tuvo su debacle con el estreno de la famosa Cleopatra con Elizabeth Taylor.
Mientras en Hollywood grandes hitos como Los 10 mandamientos (1956), Ben-Hur (1959) o Lawrence de Arabia (1963) para rescatar este magnífico género, películas como Corazón Valiente, de Mel Gibson o Gladiador, de Ridley Scott reivindicaron al cine épico y ahora esas grandes producciones las estamos reconociendo, ahora desde mercados provenientes de China, Rusia o India.
La gran sorpresa del año, desde Tollywood (contracción de Tollygunge y Hollywood proveniente de Calcuta), se llama RRR (su título alude a las palabras en inglés rise, roar y revolt, que en español significan levántate, ruge y revélate) y está disponible en Netflix desde mayo del año pasado.
El filme salta a la fama por ser la producción más cara del cine hindú, con un costo superior a los 75 millones de dólares, una recaudación mayor de 160 millones, la semana pasada obtuvo el Globo de Oro a la mejor canción original y recientemente se ganó el premio a película extranjera en los premios de la crítica cinematográfica en los Estados Unidos.
Como propuesta dentro del cine épico, RRR no se escapa de los retoques propagandísticos y nacionalistas que imprime el cine de su país de origen, y ello se promueve para más de 360 millones de seguidores del cine tollywoodiense, por tratarse de la recreación de dos leyendas históricas: Komaram Bheem y A. Rama Raju.
Sin proponer mayores detalles sobre su trama lo que queda en el paladar cinéfilo es un espectáculo gigantesco, grandilocuente, visto como un desesperado intento de la India por cruzar efectos especiales de primer nivel, efectos visuales generados por computadoras, la tradición y costumbres del cine indio y definitivamente un guiño del universo de Marvel, que bien pudiera considerarse para futuras producciones. RRR es en realidad, un gran placer culposo para quienes se deleitan de la épica arriesgada y exagerada.
Las actuaciones protagónicas de Nandamuri Taraka Rama Rao Jr. y Ram Charan son impecables al personificar a estos dos guerreros que, según la historia, jamás se cruzaron, sin embargo, el: “¿qué pasaría si…” lo entendieron a la perfección el director S. S. Rajamouli (se encuentra en el catálogo de Netflix otra gran producción titulada Baahubali 2: The Conclusion) y su equipo para llevar al cine télugu esta arriesgada película de acción y aventuras.
RRR se encuentra entre las películas con más recaudación en la historia de la India, entre las producciones de Bollywood (en idioma hindi, proveniente de Bombay) y Tollywood.
Ambas escuelas de producción cinematográfica son importantes para la cultura de su respectivo continente.