Creed III, la leyenda de Adonis

Vie, 17/03/2023 - 19:38
Autor:

Rainer Tuñón C. / Director RRPP

 

Foto: United Artists Relasing
Foto: United Artists Relasing 

La tercera película de la saga de Adonis Creed, hijo de la leyenda Apollo Creed, que forma parte del arco narrativo de Rocky, la ganadora del premio Óscar a la mejor película de 1976, dirigida por John G. Avildsen, se alza con claro nocaut en la taquilla, contra todo pronóstico. A pesar de que Sylvester Stallone, - el alma misma de Rocky - no participó en la producción, ni en la dirección o como parte del elenco y se encuentra en una disputa gigante con el productor Irwin Winlker por los derechos de esta franquicia, los resultados de recaudación global de 100 millones en sus primeros tres días de estreno han dado luz verde para una siguiente Creed IV.

La visión compartida en el equipo de producción apostaba por marcar distancias entre los legendarios personajes para darle un giro distinto a esta serie, haciendo, por ejemplo, que sólo se centrara en Adonis, ya campeón retirado, que no viva bajo la sombre de su padre y no necesite de su mentor. Estos elementos funcionan en cierta medida para darle un protagonismo a Michael B. Jordan, el protagonista que ahora debuta como director de esta cinta.

Es más, la situación ha permitido que se dieran ciertos toques que refrescan la franquicia. Uno de ellos es haber filmado con cámaras IMAX (es el primer filme deportivo en usar esta técnica), mientras se dan guiños creativos por el lado del anime, haciendo que la cámara vaya al detalle de los movimientos corporales y la psicología del boxeo desde la perspectiva de los trompadachines como primer punto de vista.

El actor y director ha reconocido que es fanático del anime y se nota en las escenas de combate que enfoca los detalles de la acción a través de zoom, cámara lenta, tomas de ángulo encuadres precisos y los segundos reflexivos antes de dar un golpe fulminante. En el filme, se dan referencias a Naruto Shippūden con el golpe simultáneo entre los contrincantes; la amistad y rivalidad entre Gokú y Vegeta vista en Dragonball Z y a Hajime No Ippo o Espíritu de lucha en la relación de los aspectos a destacar en el movimiento de lacámara en partes específicas del cuerpo de los combatientes.

Eso sí, su trama es sencilla y parece no necesitar de recursos distintos a los que ya conocemos en este tipo de películas. Creed retirado, deberá regresar al ring a luchar contra su mejor amigo de la adolescencia, quien pagó 18 años de cárcel y busca la grandeza en el deporte. Es allí donde brilla Johnathan Majors con Damian “Diamante” Anderson, el antagonista (en un mes lleva dos memorables actuaciones como villano, la otra es Kang para la tercera de Ant-Man).

En el cine deportivo, los aspectos técnicos del uso de la “steadycam” y la edición misma de estas películas, en especial la cuarta de Rocky, con los exagerados cortes videocliperos, revolucionaron a tal punto que se han convertido en referencias directas de muchas cintas del género. Esta no es la excepción. Creed III puede no ser la mejor de toda la trilogía, pero sin duda está llena de momentos que la ponen en la disputa ´por la unificación de títulos del universo cinematográfico del mítico Rocky Balboa.